Entre tanta falsedad muchas de mis mentiras YA SON VERDADES

miércoles, 6 de enero de 2010

La Peor Trampa

No hay peor trampa que la que arma uno mismo. Algunas personas sin darse cuenta van armando lentamente una trampa en la que luego quedan atrapados.
Aquello de lo que no se puede hablar genera encierro, te aísla. Cuando quedaste aislado y encerrado en tu propia trampa, ya es tarde. Como una araña, que lentamente va tejiendo su telaraña